¿Qué es un huerto ecológico?
En la mayoría de las webs no específicas del tema, el huerto ecológico se define como el espacio dedicado al cultivo de plantas evitando el uso de químicos, ya sean abonos o pesticidas (insecticidas, herbicidas, fungicidas). Normalmente hacen también referencia a su objetivo principal; la obtención de alimentos más sanos, nutritivos y sabrosos que los obtenidos con la agricultura tradicional o no ecológica. Esta es una definición incompleta que no aborda otros aspectos fundamentales para el correcto funcionamiento de nuestro huerto ecológico. De hecho, cualquiera que haya visitado una huerta ecológica habrá notado que lo que se ve en el terreno y que las explicaciones proporcionadas por el responsable del huerto representan algo mucho más complejo. Así, cuando las fuentes consultadas son más específicas o tratan temas relacionados con la producción ecológica, encontramos definiciones más complejas en las que aparecen términos como “conservación del medio ambiente”, “fertilidad del suelo”, “control biológico de plagas”, “ecosistema”, “rotación de cultivos”, “asociaciones de plantas”,… Esta gran diversidad de términos refleja más fielmente el complejo engranaje que hace funcionar correctamente a nuestro huerto ecológico.
Desde el punto de vista de la regulación, el único requisito obligatorio para dotar a los productos ecológicos de un carácter legal y que puedan ser comercializados como “Producto Ecológico Certificado” es que su cultivo se haya realizado evitando el uso de productos químicos (existen ciertas excepciones reguladas, como diferentes compuestos de Cu y S). La definición que implica este requisito está más simplificada aún que la versión simple del párrafo anterior. Por ello, me gustaría que el concepto de huerto ecológico que os venga a la cabeza cuando os hable de él en cualquier entrada del Blog diste mucho de esta concepción; acertaréis si os imagináis un huerto con una gran diversidad de seres vivos que establecen entre ellos una compleja red de relaciones, en el que se trabaja con diversas técnicas y métodos de producción sostenibles, respetuosos con el medio ambiente y las personas. Para que esta compleja red de relaciones se cree es necesario que pase un tiempo, por ello nuestro huerto ecológico irá evolucionando y mejorando poco a poco en los primeros años hasta alcanzar un estado de madurez; en dicho punto, donde predomina el equilibrio, nuestro trabajo se simplificará enormemente.
Para explicar las relaciones que se establecen entre los componentes del huerto suelo usar el ejemplo de las mariquitas, los pulgones y nuestras hortalizas. Los pulgones son una plaga muy común que se alimenta de la savia de las plantas y reduce notablemente las cosechas; las mariquitas, y en especial sus larvas, son grandes depredadores de pulgones. Esta es una relación sencilla, aunque lo que se observa en la naturaleza suelen ser relaciones más complejas. En el ejemplo anterior se puede incluir a un nuevo jugador; las hormigas. Éstas obtienen un beneficio de los pulgones (un líquido azucarado que les vuelve locas), a cambio actúan como sus pastores protegiéndolas de los lobos (en este caso, las mariquitas). Por lo general, cuando una mariquita se acerca a una población de pulgones protegidos por hormigas, éstas suelen atacar a la mariquita, acosándola hasta tirarla de la rama en la que se encuentra. Entender estas relaciones nos permite actuar para controlar el pulgón en nuestro huerto ecológico por diferentes vías: usar variedades de hortalizas poco sensibles al ataque por pulgón; plantar especies que atraigan a las mariquitas y/o necesarias para completar su ciclo de vida; utilizar diferentes métodos para mantener a las hormigas fuera de juego. Como se puede observar es este ejemplo, el conocimiento de las relaciones entre las diferentes partes de nuestro huerto nos facilitará enormemente alcanzar su estado de equilibrio o madurez, o mantenerlo en el caso de que se haya alcanzado.
El concepto de huerto ecológico que intento transmitir presenta similitudes con el concepto de “ecosistema”: “Sistema biológico constituido por una comunidad de organismos interdependientes y el medio físico donde se relacionan”. En un “ecosistema” también se habla de punto o estado de equilibrio y de la red de relaciones que se establecen entre sus diferentes componentes. La palabra “interdependientes” es la que nos interesa; refleja las relaciones que se establecen entre unos organismos y otros, y entre estos y su entorno. Si este entorno o espacio es nuestro huerto, podemos comprobar cómo la definición de ecosistema se asimila bastante a la idea de huerto ecológico que intento transmitir (o “ecosistema-huerto”).