La importancia de los pequeños detalles

En la naturaleza todos son especiales. No importa si eres una mariposa pequeñita o un elefante gigante, un loro colorido o una hiena que parece rara… siempre tienes un papel importante, porque otros seres te necesitan (igual que tú necesitas a otros!). Así es cómo funciona la naturaleza: todos tienen su trabajo, y cuando algunos de ellos faltan, las cosas pueden ponerse un poco difíciles.

Lamentablemente, a veces sin saberlo, nuestras acciones diarias pueden hacerle daño a la naturaleza, causando que se pierdan partes de ella (lugares naturales, seres vivos, recursos). Pero si nos fijamos y pensamos en cómo vivimos día a día y las cosas que hacemos, podemos identificar lo que necesitamos cambiar. Muchas personas, al hacer pequeños cambios en sus vidas, tienen el poder de hacer del mundo un lugar mejor.

Etapa/Ciclo:

• Infantil_2C.

Distribución Temporal:

• 2 sesiones.

Materiales y Recursos Didácticos:

• Cuento infantil “El jardín natural”, de Pedro Pablo Sacristán (enlace a pdf).

Objetivos:

• Participar en una situación de lectura que se produce en el aula.
• Generar una actitud de cuidado y respeto hacia el medio natural desde temprana edad
• Identificar el impacto de algunas acciones humanas sobre la naturaleza.
• Promover el respeto hacia todas las personas partiendo de la premisa de que todos los seres vivos somos importantes.
• Observar algunas de las muchas interrelaciones existentes en la naturaleza.

Secuenciación Didáctica:

En esta actividad, disfrutaremos de un hermoso y corto cuento que nos ayudará a entender el concepto de “todos son importantes en la naturaleza”, fundamental para aprender a respetar y proteger a todas las formas de vida. Después, exploraremos nuestros hábitos diarios y reflexionaremos sobre cómo nuestras acciones pueden afectar a otros seres vivos. Al finalizar, nos aventuraremos a observar las bellezas a nuestro alrededor y trataremos de descubrir a quién debemos agradecer por ellas.

Sesión I

Comenzaremos con la emocionante lectura del cuento. Después de compartir nuestras impresiones, entre todos/as haremos una lista de nuestras actividades cotidianas (desayunar, lavarnos los dientes, ir a la escuela, estar en la escuela, almorzar, etc.) y reflexionaremos sobre cómo las realizamos, preguntándonos si podríamos hacer algo para ser más amables con la naturaleza. Ejemplos:

• Si dejamos el grifo abierto mientras nos lavamos los dientes, podría faltar agua en ríos y lagos, lo cual afectaría a peces y ranas; si solo abrimos el grifo al inicio y al final, ahorraremos agua y haremos más felices a los peces y las ranas.
• Si vamos en coche a la escuela aunque esté cerca, contaminamos el aire y todos, incluyéndonos a nosotros/as, los animales y las plantas, respiraremos aire más sucio; si vamos a pie o en bicicleta, no contaminamos el aire y todos podremos respirar mejor.

Sesión II

En la primera parte de esta sesión, nos aventuraremos al patio, huerto o algún área natural cercana, y señalaremos qué cosas nos parecen bonitas o interesantes. Después, intentaremos responder a la pregunta: ¿a quién o a qué debemos agradecer por esto?. Por ejemplo, si vemos una flor, sería gracias a la planta que la ha formado, y ésta gracias a una semilla; si observamos una mariposa, podríamos entender que existe gracias al alimento que le proporcionan las flores. Haremos lo mismo con las cosas que nos gusten menos.

De vuelta en clase, reflexionaremos sobre la gran cantidad de elementos y relaciones que existen en la naturaleza, y recordaremos cómo un cambio en un elemento puede afectar a muchos otros. Aquí, presentaremos a los seres humanos como parte de la naturaleza y discutiremos las consecuencias de nuestras acciones sobre otros animales, plantas y entornos.