La maquinaria del compostaje

El compost es una de las comidas preferidas de nuestros cultivos. Y adivinen qué, amigos y amigas del huerto escolar, ¡podemos hacerlo nosotros mismos reciclando nuestra basura!

El lugar donde hacemos el compost es como un laboratorio mágico llamado compostera. Imaginaos que es como una fábrica en nuestro huerto; dentro de esta fábrica especial sucede algo realmente asombroso, ¡y hoy te lo vamos a contar!

Dentro de la compostera hay muchísimas partes trabajando sin parar para convertir la basura en alimento delicioso para nuestras plantas. Estas partes, aunque funcionan como si lo fueran, no son máquinas como las que encontramos en una fábrica normal, ¡son seres vivos! ¡Y no son solo unos pocos, son muchísimos!

En realidad, en una compostera normal hay tantos seres vivos que necesitaríamos muchos meses para contarlos. ¿Podéis creerlo? Son pequeños trabajadores que comen los restos de comida y otros desechos que ponemos en la compostera. Al final lo convierten en un alimento muy especial que ayuda a nuestras plantas a crecer fuertes y saludables. ¿Quieres ver cómo lo hacen?

Etapa/Ciclo:

  • Primaria_1.

Distribución:

  • 1 sesión.

Materiales y Recursos Didácticos:

  • Guantes.
  • Bolsa de compost de nuestro huerto o de algún familiar (unos 5 litros).
  • Vaso de unos 250 mililitros.
  • Bandejas (aunque no son tan adecuadas, también podríamos usar varias hojas de periódico o platos para repartir el compost).
  • Lupas.
  • Guía de identificación dicotómica de los habitantes de la compostera (click aquí).

El compost que usemos debe contener vida, por lo que descartaremos el compost comercial. El material ideal para esta experiencia sería el recogido de la compostera de nuestro centro o del huerto rural de un familiar. En él deben observarse lombrices y bichos bola, como mínimo.

Objetivos:

  • Conocer a los organismos descomponedores.
  • Observar seres vivos con instrumentos adecuados.
  • Clasificar invertebrados.
  • Aprender a usar una guía dicotómica de identificación.
  • Promover el respeto a la vida partiendo de la premisa de que todo ser vivo tiene un papel importante en el gran teatro de la naturaleza.

Secuenciación Didáctica:

En esta ocasión vamos a conocer a los animales que hacen el compost e intentaremos ponerles nombre con el uso de una sencilla guía dicotómica, un recurso muy utilizado por científicos cuando tienen que identificar especies.

Sesión 1

Comenzaremos leyendo el siguiente texto:

“En una compostera pueden convivir muchos grupos de animales y miles de millones de seres que no podemos ver a simple vista. Todos estos seres vivos encuentran en la compostera las condiciones ideales para vivir cómodamente; es un lugar calentito, protegido de la lluvia y donde nunca falta el alimento. Se van alimentando de nuestros desechos orgánicos, transformándolos poco a poco en compost.

Cuando añadimos su alimento, primero empiezan a comer los animales que podemos ver a simple vista (lombrices, bichos bola, babosas). Las miguitas y los restos de estos pequeños animales sirven de alimento a otros animales más pequeños (necesitamos lupa para describirlos; ácaros y colémbolos). Las sobras y los restos de éstos sirven de alimento a los seres súper pequeños (microscópicos; bacterias, hongos), tras la actuación de los cuales ya tendríamos compost bien hecho. Los seres microscópicos se pueden considerar el grupo de seres más importante entre los que realizan el compostaje; esto se debe a que son el grupo más abundante y diverso de todos los que viven en la compostera.”

A continuación, dividiremos la clase en grupos de 4 integrantes.

Con la bolsa de compost sobre el suelo en un rincón de la clase, repartiremos el compost en tantas bandejas como grupos se hayan creado. Se repartirá un vaso de compost con cuidado de no dañar a los animalillos que viven en él.

A continuación observaremos las muestras y describiremos los seres que vamos observando así como su abundancia (menos de 5; de 5 a 10, más de 10). Cuando hayamos observado los de la superficie, removeremos el compost con pinzas o palitos con mucho cuidado. Usaremos la lupa para observar a los animales que no podamos describir a simple vista. Intentaremos identificarlos con una guía dicotómica (click aquí) para poder llamarlos por su nombre.

Para concluir, haremos una puesta en común de los diferentes grupos de animales observados y su abundancia, y reflexionaremos sobre su importancia relativa en el proceso de compostaje (los más abundantes serán los más importantes). Finalmente, pondremos de nuevo todo el compost junto y lo llevaremos a la compostera o lo añadiremos a nuestro suelo de cultivo, así todos estos fantásticos seres compostadores podrán seguir trabajado para nosotros.

— Dani Trigueros

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