La historia de La ecoHuerta del Tito

Varias son ya las ubicaciones por las que ha pasado La ecoHuerta del Tito. Debido a que nunca había tenido un terreno propio donde iniciar un proyecto de huerto ecológico, tuve que ir adaptándome a los espacios que familiares o amigos me cedían por períodos de 1 o 2 años. Estos períodos de tiempo no eran suficientes para que el suelo recuperara sus funciones inherentes, normalmente destruidas por el mal uso que se hace del suelo en la agricultura y horticultura convencionales.

Mi primer intento (fallido) de creación de un huerto ecológico fue en la huerta Haza Las Moreras del Palomar, Paradas (Sevilla), propiedad de unos familiares. Aquí fue donde el proyecto tomó el nombre que conserva a día de hoy; está dedicado a mi tito Tatín, una persona alegre con un corazón que no le cabía en el pecho y que nos dejó prematuramente; un agricultor respetuoso y comprensivo.

Tras la energéticamente costosa experiencia de mi primer huerto ecológico, me percaté de las grandes carencias de conocimientos que tenía sobre técnicas de manejo ecológicas y decidí solucionarlo. Hice la maleta, animado también por mi necesidad de mejorar mi inglés, y me fui a Reino Unido como voluntario en granjas ecológicas y centros de permacultura. Allí fui solucionando todas esas carencias que me hacían el trabajo en el huerto ecológico complicado; en poco menos de un año pude volver con mucha más experiencia y conocimientos de los que esperaba encontrar.

A partir de este período de formación y entrenamiento todo comenzó a ser más fácil y con mejores resultados, y cada vez es menor la energía y la cantidad de insumos usados para tener éxito. Valiéndome de la experiencia adquirida, comencé un huerto con bancales permanentes en la casa de campo de mis padres, donde mi padre sigue gestionándolo con técnicas ecológicas y sostenibles.

Con mi mudanza a la Hacienda El Palomar (2016), el huerto se estableció esta vez en un terreno muy arenoso, ideal para estos menesteres siempre que se le añada bastante materia orgánica y se riegue con frecuencia. Lo más agradecido de este huerto fue la facilidad con la que se trabajaba el suelo.

El día de mi cumpleaños del año 2018 una firma haría posible que La ecoHuerta del Tito se estableciera por fin en un emplazamiento definitivo. Este es uno de los principales requisitos para tener éxito y llegar a disfrutar de todas las ventajas de gestionar un huerto de forma ecológica. El nuevo emplazamiento es uno de los mejores lugares donde iniciar un proyecto de huerto ecológico demostrativo, situado en pleno corazón de parque natural, alejado de posibles fuentes de contaminación y con una elevada biodiversidad. El primer año ha sido una prueba con diferentes tipos de bancales de cultivo (profundo, elevado, hügel kultur, lasaña) para saber cuál es más adecuado a las condiciones de suelo, orientación y meteorología existentes en  la zona. Esta diversidad de bancales, junto a los diferentes refugios y espacios creados, la enorme biodiversidad vegetal que estoy incluyendo y la gran cantidad de animales diferentes que visitan el huerto en las diferentes estaciones hacen de este espacio el mejor taller demostrativo para difundir el enorme potencial didáctico que pueden poseer los hueros escolares.

A partir de hoy, la historia de La ecoHuerta del Tito la escribiremos juntos, tú y yo, conforme vayamos trabajando en el interesante proyecto educativo que os presentamos en esta web.