Buenos vecinos

La mayoría de los cultivos que podemos plantar en nuestro huerto tienen preferencia por ciertos vecinos. Cuando dos cultivos que son buenos vecinos o compatibles crecen juntos, se ayudan uno al otro, igual que cuando jugamos con nuestros amigos. Esto hará que crezcan más rápido o que nos den más cosechas. Pero si dos cultivos son “malos vecinos”, uno de ellos o los dos pueden crecer menos y darnos menos frutos.

En internet hay tablas que nos ayudan a saber qué cultivos son amigos y cuáles no se llevan tan bien. A estas tablas les llamamos “tablas de asociación de cultivos”. Hoy vamos a escribir la receta del experiemento que nos permitirá comprobar si la información proporcionada por la tabla es cierta.

Etapa/Ciclo:

• Primaria_3. 

Distribución Temporal:

• 1 sesión.

Materiales y Recursos Didácticos:

• Cartulina.
• Rotuladores de colores.

Objetivos:

• Aprender a leer tablas de datos.
• Utilizar tablas de compatibilidad entre cultivos.
• Aprender a abordar un problema mediante el método científico.
• Diseñar un experimento para demostrar una hipótesis.
• Redactar un protocolo que permita reproducir un determinado experimento.

Secuenciación Didáctica:

Con esta actividad conoceremos qué cultivos son buenos o malos vecinos utilizando para ello una de las tablas de compatibilidad entre cultivos que están disponibles en internet. De este modo sabremos junto a qué cultivos es mejor plantar una hortaliza y/o qué cultivos podremos plantarles cerca en el futuro. El término exacto para estas relaciones entre cultivos es “compatibilidad entre cultivos”. Usaremos el término “cultivos compatibles” para referirnos a los buenos vecinos y “cultivos no compatibles” para referirnos a los malos vecinos.

Para comenzar, descargaremos una tabla de compatibilidad entre cultivos de internet. Para interpretarla solo necesitamos buscar el cultivo que queremos plantar y ver los signos + o – que aparecen en su fila. Si seguimos las columnas hacia arriba, encontraremos el cultivo que es buen vecino (+) o no tan buen vecino (-). Aprender a usar esta tabla nos ayudará a tener un huerto más feliz sin tener que trabajar más. En la página 59 de este documento dispones de una tabla más sencilla, donde junto a cada cultivo aparecen los nombres de los cultivos que son o no compatibles.

Usando cualquiera de las tablas, seleccionaremos una pareja de malos vecinos (cultivos no compatibles, signo -) que queramos plantar en nuestro huerto y diseñaremos un experimento para comprobar si los cultivos que son malos vecinos se perjudican como afirma la tabla. Para ello, el alumnado debe responder a las siguientes preguntas (guiados por nosotros/as para llegar a la respuesta entre paréntesis):

1. ¿Qué necesitamos saber? (si dos cultivos (o uno de ellos) que no son compatibles según la tabla proporcionada crecen mejor por separado que cuando lo hacen juntos).
2. ¿Cómo lo podemos saber? (plantando tres zonas; los dos cultivos juntos y por separado, para medir posteriormente dónde han crecido mejor).
3. ¿Cuáles deben ser los resultados para afirmar que estos dos cultivos crecen mejor por separado? (las salud, el crecimiento o la cosecha deben ser mayores cuando los plantamos por separado)
4. ¿Coḿo lo podemos medir? (observando un tono más verde en hojas y la inexistencia de plagas, que reflejan una buena salud; midiendo la altura y la anchura para el tamaño; pesando la cosecha).

Con la información que hemos obtenido, en una cartulina blanca, redactaremos un documento donde aparezcan los pasos a seguir para que otras personas de cualquier parte del mundo puedan hacer exactamente el mismo experimento siguiendo estos pasos (protocolo). Las partes que debe incluir, como mínimo, son las siguientes:

• Título: Frase corta que describa el experimento.
• Resumen: Párrafo corto que incluya los objetivos del experimento, la importancia que puede tener para nuestro trabajo en el huerto, y una breve descripción del procedimiento o metodología.
• Metodología: Este apartado incluye los pasos a seguir para alcanzar los objetivos del experimento y así poder dar respuesta a la pregunta de si nuestros dos cultivos crecen mejor juntos o por separado. Esta es la receta del experimento y debe ser descrita con detalle, para que cualquier otra persona que no tenga ni idea del tema pueda reproducir el mismo experimento. Sería adecuado redactarlo como un guión usando números que indican el orden de realización de los pasos a seguir.
• Además, para facilitar la comprensión del experimento, podremos incluir un croquis donde se aprecien las diferentes parcelas de experimentación y los cultivos que se deben plantar en cada una de ellas.

Completando los párrafos anteriores tendremos nuestra propia receta para llevar a cabo el experimento, que debemos conservar para llevarlo a cabo en otro momento o para cederlo a otra clase que esté interesada en realizarlo. Cuando los resultados del experimento muestren que dos cultivos (malos vecinos según la tabla de compatibilidades) crecen mejor por separado, estaremos demostrando que la información que nos proporcionaba la tabla era cierta para esos dos cultivos.