Dr Biología Vegetal
Al ponerme a pensar en los factores que más han determinado mi vida para llegar donde estoy, he buscado el primer momento que recuerdo en que me sentí atraído por la naturaleza. Me ha venido uno muy bonito a la mente; la sensación de felicidad que se nos quedaba cuando nuestros padres nos alegraban la semana contándonos que ese fin de semana nos íbamos al campo. No importaba si era a La Calimanca, una finca entre Carmona y el Viso que tuvieron arrendada mis tíos por los años 80; o a dar un paseo y comernos unos bocadillos sentados en unas piedras o en el tronco de algún árbol caído.
Esa fascinación por el mundo natural que me rodeaba me llevó a cursar la Licenciatura en Biología, la cual completé en 2005 con varios reconocimientos académicos. En esa época, ya estaba inmerso en proyectos de huertos ecológicos, aunque mis conocimientos sobre el delicado ecosistema del huerto eran limitados, lo que hizo que el camino fuera desafiante y los resultados iniciales modestos.
En mi afán por especializarme en el mundo de las plantas, obtuve el título de Doctor en Biología Vegetal en 2011. Sin embargo, mi trayectoria como investigador en la Universidad de Sevilla no me satisfacía por completo y eso me animó a dar un cambio a la dirección que llevaba. Decidí buscar el conocimiento que realmente marcaría la diferencia en mi trabajo en el huerto ecológico. Tras un año como voluntario en granjas ecológicas de Inglaterra y Gales, regresé con un arsenal de conocimientos y experiencias muy valiosas que hoy en día hacen posible este proyecto.
Los siguientes años de mi vida no tendrían sentido sin los huertos ecológicos. Mi atención se centró en el potencial educativo que estos huertos tienen cuando son diseñados como ecosistemas naturales. Tras mi experiencia en Reino Unido, me dediqué a diseñar y ejecutar múltiples proyectos de huertos escolares, a formar a profesores en esta materia y a llevar a cabo acciones de divulgación relacionadas con el huerto ecológico y la preservación del medio ambiente.
Así hemos llegado hasta el día de hoy, aún junto a mi hermano y con la misma ilusión y felicidad que en nuestra niñez. Con la puesta en marcha de este revolucionario proyecto, pretendo compartir todas las herramientas, conocimientos y técnicas que he adquirido desde mi juventud. Con la esperanza de que el poder del conocimiento haga realidad un futuro mejor, no sólo debe ser útil para el docente, sino también atractivo y pragmático para el estudiante.
“Las personas cambian cuando se dan cuenta del potencial que tienen para cambiar las cosas”