Los cultivos de los abuelos
(EP_3C)

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TEMPORALIZACIÓN: 2 sesiones.

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ESPACIOS: Aula/Casa.

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AGRUPAMIENTOS: Individual. Gran grupo.

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RECURSOS MATERIALES:

  • Semillas de variedades locales.
  • Folios reciclados.
  • Caja de cartón o madera con tapa.
  • Materiales para decorar la caja elegida para el Banco de Semillas.

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OBJETIVOS:

  • Favorecer el contacto y el flujo de información intergeneracional.
  • Promover el uso de nuestras variedades locales.
  • Colaborar en la conservación de variedades locales.

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METODOLOGÍA: 

En esta actividad conoceremos qué son las variedades locales de los cultivos y buscaremos a personas conocidas que tengan semillas de estas variedades para que nos regalen algunas. Con ellas, crearemos nuestro propio banco de semillas y, si es posible, intentaremos cerrar el ciclo de vida de esa variedad de cultivo hasta recoger sus semillas. De esta manera colaboraremos con la conservación de ese tesoro natural.

Sesión I

Para comenzar, investigaremos qué es una variedad local. Para llegar a su definición, antes deberíamos de tener claro que para un mismo cultivo pueden existir diferentes variedades. Podríamos usar el ejemplo de la lechuga, de la que existen diferentes tipos o variedades: Primavera, oreja de mulo, cogollitos, etc. Algunas de estas variedades pueden ser comerciales y son usadas en muchas partes diferentes del mundo. Otras son variedades que se usan en áreas muy restringidas (una región, un pueblo, etc). Estas últimas son las llamadas variedades locales; variedades seleccionadas por nuestros ancestros para obtener la mejor producción de un cultivo bajo las condiciones existentes en cada región.

Una vez explicado y asimilado el concepto de variedad local, comenzaremos un trabajo de investigación para averiguar si tenemos alguna variedad local en nuestro pueblo/ciudad. Debemos planificarnos para preguntar a familiares y conocidos hortelanos por la existencia de cultivos en la población cuyas semillas no se encuentren en el mercado, sino que su cultivo año tras año sea posible gracias al trabajo de recolección y almacenamiento de las semillas por parte de los hortelanos de la zona.

En el caso de que exista una o más variedades locales, se pedirán semillas para almacenarlas en clase/casa y sembrarlas cuando llegue el momento adecuado. Para cada variedad debe recogerse y anotarse la siguiente información: Nombre del cultivo + Año de recolección de las semillas + Nombre del propietario de las semillas + Cuándo se siembra + Cuándo se cosecha. Esta información se guardará, en forma de ficha, junto al sobre con las semillas.

Sesión II

Con las semillas de variedades locales que hemos conseguido crearemos nuestro banco de semillas, que será una caja de cartón/madera que decoremos entre todos con las técnicas que creamos adecuadas. 

En su interior guardaremos las semillas dentro de pequeños sobres de papel que haremos con folios reciclados. Cada sobre debe llevar el nombre del cultivo y la variedad, y el año en que se recogieron las semillas. A cada sobre le acompañará una pequeña ficha con toda la información recogida.

Si estamos en fecha adecuada para sembrar alguna de las variedades locales que hemos podido reunir, procederemos a sembrarlas en vasitos de yogur, como queda explicado en la actividad “Guardería de hortalizas”, del siguiente bancal. Las cuidaremos en clase/casa hasta que tengan el tamaño adecuado para plantarlas en el huerto.

Si es posible, intentaremos cerrar el ciclo de cultivo recogiendo nuestras propias semillas de las plantas de variedades locales que obtengamos. Estas semillas también se conservarán en nuestro banco de semillas y nos servirán para obtener los cultivos del siguiente año. De este modo contribuiremos con la conservación de las variedades locales.

Si no conseguimos semillas de variedades locales o buscamos enriquecer esta actividad podríamos contactar con la Red Andaluza de Semillas (RAS) o la Red Escolar de Intercambio de Semillas para colaborar con ellos en alguna de sus campañas destinadas a centros educativos.

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Texto Motivador Inicial

Durante los próximos dos días conoceremos unos tipos de cultivos muy especiales que han sido cultivados tradicionalmente en la zona donde vivimos: las variedades locales.

Estas variedades o tipos de cultivo, reproducidas y cultivadas por nuestros antepasados, son muy importantes porque donde mejor crecen y más cosecha dan es en nuestra zona. También tienen mucha importancia en todo el planeta, ya que serían nuestro salvavidas en el caso de que cambiase mucho el clima de nuestro planeta y tuviésemos que buscar otros cultivos que crezcan bien con el nuevo clima. Es por ello que debemos conocer y ayudar a conservar las variedades locales que descubramos en nuestra zona ¡creando nuestro propio Banco de Semillas!

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Anexo de Conocimientos

Importancia de las variedades locales: Las variedades locales de cultivos son aquellas que han sido adaptadas y cultivadas en una región específica durante muchos años. Estas variedades son esenciales para la biodiversidad agrícola, ya que están mejor adaptadas a las condiciones climáticas y del suelo de su área, y son más resistentes a plagas y enfermedades locales. Los niños/as deben entender que estas variedades contribuyen a la seguridad alimentaria y a la preservación de la cultura agrícola local.

Características de las variedades locales: Enseñar a los niños/as a identificar las características distintivas de las variedades locales es fundamental. Estas características pueden incluir la apariencia física de las plantas, su sabor, resistencia a enfermedades y plagas, y la época de siembra y cosecha. 

Beneficios económicos y sociales: Es crucial que los niños/as comprendan los beneficios económicos y sociales de cultivar variedades locales. Estas variedades pueden ser una fuente importante de ingresos para las comunidades rurales, ya que a menudo tienen un valor añadido por ser productos únicos y de alta calidad. Además, el cultivo de variedades locales fortalece las comunidades al mantener vivas las tradiciones agrícolas y fomentar la colaboración entre agricultores.

Ejemplos y proyectos locales: Para hacer el aprendizaje más significativo, se deben proporcionar ejemplos concretos de variedades locales cultivadas en la región. Involucrar a los niños/as en proyectos prácticos, como la creación de un huerto escolar con variedades locales, puede ser una excelente manera de aplicar los conocimientos teóricos. Estas actividades prácticas también ayudan a los niños/as a desarrollar habilidades de observación y cuidado del medio ambiente.

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