La formación y destrucción de los suelos
(EP_3C)

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TEMPORALIZACIÓN: 2 sesiones.

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ESPACIOS: Aula/Casa. Exterior con suelo natural.

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AGRUPAMIENTOS: Gran grupo.

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RECURSOS MATERIALES:

  • Video de apoyo sobre el suelo, publicado por La Eduteca (clic aquí).
  • Pala.
  • 2 botellas PET de 2 o 5 litros recicladas, cortadas longitudinalmente en dos mitades.
  • Botella con agujero en el tapón para simular la lluvia en el experimento.
  • Palita de mano.

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OBJETIVOS:

  • Entender los procesos que intervienen en la formación del suelo.
  • Conocer los procesos que erosionan el suelo.
  • Comprender la importancia de la vegetación y la inclinación en la conservación de suelos.

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METODOLOGÍA: 

Dividiremos esta actividad en dos sesiones, una de ellas para conocer la formación de los suelos y la otra para hacerlo sobre la pérdida de éstos.

Sesión I

En esta primera sesión abordaremos los procesos de formación del suelo y la estructura en capas de éste. Para entrar en materia leeremos el siguiente texto:

“Los suelos se forman a partir de las rocas, que a lo largo del tiempo van cambiando y mezclándose con otros materiales debido al clima y a los seres vivos. Estos seres, el agua, el viento, el frío o el calor van rompiendo estas rocas poco a poco pero durante muchísimo tiempo. El polvillo y los trocitos que se van soltando de la roca se van mezclando con otros materiales y van formando diferentes capas, una encima de otra. Todas estas capas, a las que se les llama horizontes, terminan formando un suelo.

Como existen muchas rocas, climas y diferentes organismos trabajando en la formación de los diferentes horizontes en cada lugar, cada suelo es único porque ha sufrido cambios únicos”. Podemos complementar la información con este video

Si aún no estamos en el huerto, es el momento de visitarlo, llevando una pala y el cuaderno del huerto. Comenzaremos explicando que vamos a observar las capas por las que está formado el suelo en nuestro huerto; para hacerlo debemos hacer una hoyo de unos 30-40 cm de profundidad fuera de las zonas destinadas al cultivo. Una vez esté hecho el hoyo, nos fijaremos en las paredes buscando delimitar las diferentes capas en función de los cambios de color y/o textura. Muy probablemente sólo podremos apreciar dos o tres de las capas más superficiales (Horizontes O y A, y quizás B). Cuando tengamos delimitadas las capas, realizaremos un dibujo en nuestro cuaderno de las diferentes capas u horizontes que observamos. A este dibujo es a lo que se le llama el perfil de un suelo. En un suelo natural, este perfil suele presentar las siguientes capas:

Aprovechando que estamos en el huerto, buscaremos dos rocas para frotarlas una contra otra sobre uno de los cuadernos o un folio. Tras unos minutos podremos observar que ha soltado granitos y/o polvo fino. Lo que hemos hecho es empezar a crear un poco de suelo. Si en unos minutos hemos conseguido soltar unos granitos y/o polvillo, en cientos de años da tiempo a formar mucho suelo.

Sesión II

Comenzaremos la segunda sesión recordando la formación del suelo, y recordaremos los conceptos de horizontes y perfil de un suelo observando el dibujo que hicimos de las capas del suelo de nuestro huerto y la infografía de la sesión anterior. 

Continuaremos comentando que al igual que los suelos se crean, también se van destruyendo (video de apoyo). En la naturaleza, la velocidad de creación de suelos es parecida a la de destrucción. Sin embargo, en los espacios donde actúa el hombre (agricultura, ganadería, construcción) se pierden suelos a mucha más velocidad de la que se crean. Esto es muy perjudicial porque en los suelos se cultiva la mayoría del alimento que comemos, y si estamos perdiendo suelos, también estamos perdiendo zonas para cultivar el alimento que tanto necesitamos.

En la naturaleza, los suelos se pierden por acción del clima; los fuertes vientos y las riadas producidas por las lluvias se van llevando las capas superficiales de los suelos, que son las más importantes para la vida. Estos vientos y estas lluvias erosionan los suelos en diferente grado dependiendo de varios factores. Para comprobar cómo afectan dos de estos factores, la inclinación del terreno y la existencia de vegetación, vamos a realizar un divertido experimento simulando una lluvia sobre varios modelos de suelo que prepararemos.

Para hacer nuestro experimento necesitamos dos botellas que cortaremos a lo largo para obtener dos mitades aproximadamente iguales, que conserven la boca con el tapón. Cuando las tengamos, saldremos al huerto o a un lugar donde podamos llenar nuestras botellas con suelo. En dos de ellas colocaremos suelo desnudo y en las otras dos suelo con vegetación, ambos hasta un centímetro del borde. Para obtener el suelo con vegetación, nos ayudaremos de una pala de mano para sacar trocitos de suelo con plantas y sus raíces. 

Para montar el experimento colocaremos una botella sin plantas y otra con plantas con un poco de inclinación, y las otras dos con mayor inclinación. Colocando las botellas con el tapón en el extremo inferior, sobresaliendo del borde de una mesa, podremos recoger las aguas drenadas en un recipiente transparente para observar las diferencias entre ellas. Antes de iniciar el experimento, quitamos el tapón a las botellas. 

Para comprobar cómo afecta la pendiente y la cobertura vegetal a la erosión del suelo, con ayuda de una botella con un agujero en el tapón, echaremos agua poco a poco sobre las botellas hasta que empiece a salir por la parte inferior; en ese momento observaremos en qué suelos el agua sale más sucia (más pérdida de suelo). Pero antes preguntaremos a los niños qué esperan que ocurra en cada caso.

Si hemos realizado el experimento correctamente, al final deducimos que a mayor inclinación del terreno, mayor erosión y, por tanto, mayor pérdida de suelo. Además, podremos comprobar como la existencia de plantas (cobertura vegetal) en un suelo disminuye su erosión. A partir de los resultados obtenidos generamos un debate sobre la problemática de tener suelos sin plantas durante parte del año, como ocurre en la agricultura convencional. Posteriormente, incluimos el factor de la pendiente en el debate y preguntaremos sobre cuál creen que son los campos en los que más suelo se pierde teniendo en cuenta lo visto.

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Texto Motivador Inicial

¡Vamos a aprender más sobre los suelos! Sabemos que son súper importantes, ¡así que descubramos cómo se forman y por qué es un problema que se estén destruyendo tan rápido los buenos suelos para cultivar nuestra comida.

En nuestro huerto, veremos que los suelos tienen capas, y la más crucial está en la parte superior. También vamos a cómo empieza a formarse un suelo y experimentaremos para entender por qué se están perdiendo los suelos tan rápido. ¡Será una aventura genial de aprendizaje!

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Anexo de Conocimientos

En el tercer ciclo de educación primaria los niños/as deben adquirir una comprensión más profunda y detallada del suelo, abarcando varios aspectos fundamentales para entender su importancia y sus características.

Composición del suelo: Los niños/as deben aprender que el suelo está compuesto por diferentes elementos como minerales, materia orgánica, agua y aire. Los minerales provienen de la descomposición de rocas y son esenciales para la fertilidad del suelo. La materia orgánica está formada por restos de plantas y animales descompuestos, que aportan nutrientes necesarios para el crecimiento de las plantas. El agua y el aire, presentes en los espacios entre las partículas del suelo, son vitales para mantener la vida y la salud de las plantas y los organismos del suelo.

Tipos de suelo: Es importante que los niños/as reconozcan los diferentes tipos de suelo según la textura y el tamaño de las partículas. Los principales tipos de suelo son arenoso, limoso y arcilloso. El suelo arenoso tiene partículas grandes y se drena rápidamente, pero retiene pocos nutrientes. El suelo limoso es más equilibrado y retiene tanto agua como nutrientes. El suelo arcilloso, con partículas muy finas, retiene mucha agua y nutrientes pero puede ser difícil de trabajar.

Propiedades del suelo: Los niños/as deben entender propiedades clave del suelo como el pH, la textura y el color. El pH del suelo indica su acidez o alcalinidad, y es crucial para la disponibilidad de nutrientes para las plantas. La textura del suelo, determinada por la proporción de arena, limo y arcilla, afecta la capacidad del suelo para retener agua y nutrientes. El color del suelo puede dar pistas sobre su composición y fertilidad; los suelos oscuros suelen tener más materia orgánica.

Funciones del suelo: Es esencial que los niños/as comprendan las funciones vitales del suelo. El suelo actúa como un medio para el crecimiento de las plantas, una reserva de agua y nutrientes, un hábitat para organismos y una plataforma para las actividades humanas. También es fundamental en el ciclo de nutrientes, ayudando a descomponer la materia orgánica y a liberar nutrientes esenciales para las plantas.

Formación del suelo: Es esencial que los niños/as comprendan los factores que influyen en la formación del suelo, como el clima, la vegetación, la topografía, el tiempo y los organismos vivos. Por ejemplo, el clima determina la velocidad de descomposición de las rocas y la actividad biológica en el suelo, mientras que la vegetación aporta materia orgánica y protege el suelo de la erosión.

Erosión del suelo: Además de entender cómo se forma el suelo, los niños/as deben conocer los procesos de degradación y destrucción del suelo. Esto incluye la erosión del suelo por el agua y el viento, la compactación del suelo por el pisoteo y el tráfico, la salinización debido al riego excesivo y la contaminación del suelo por productos químicos y desechos industriales.

Impacto humano en el suelo: Los niños/as deben ser conscientes del impacto humano en la destrucción del suelo y la degradación del medio ambiente. La deforestación, la agricultura intensiva, la urbanización y la explotación minera son actividades humanas que pueden provocar la pérdida de suelo fértil, la desertificación y la degradación de los ecosistemas. Es importante que los niños/as comprendan cómo sus acciones individuales y colectivas pueden afectar al suelo y al medio ambiente.

Prácticas de conservación del suelo: Conociendo los procesos de formación y destrucción del suelo, los niños/as pueden aprender prácticas de conservación del suelo para protegerlo y mantener su salud. Estas prácticas incluyen la reforestación, la rotación de cultivos, el manejo sostenible del suelo, la reducción de la contaminación y la promoción de la agricultura ecológica. Al adoptar estas prácticas, los niños/as pueden contribuir a la preservación de los suelos y la sostenibilidad del medio ambiente.

Importancia del suelo en el ecosistema: Finalmente, es importante que los niños/as reconozcan la importancia del suelo en el ecosistema. El suelo es una parte integral del ciclo del agua y del ciclo de los nutrientes, y su salud afecta directamente la productividad agrícola y la biodiversidad. Los niños/as deben valorar el suelo como un recurso esencial y aprender a cuidarlo y protegerlo para las generaciones futuras.

Estos conocimientos proporcionan a los niños/as una base sólida para entender el papel crucial del suelo en nuestro medio ambiente y la importancia de su conservación y manejo adecuado.

En el tercer ciclo de educación primaria es crucial que los niños/as comprendan tanto la formación como la destrucción de los suelos, ya que estos procesos influyen en la calidad y la salud del medio ambiente, y en la producción de alimentos.

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