Agricultura ecológica y consumo responsable

La importancia de cuidar nuestro huerto de manera natural o especial (ecológica) no solo está en que cultivamos alimentos más sabrosos y deliciosos. Lo más emocionante de tener un huerto ecológico es cuánto podemos aprender de él.

Durante dos días vamos a conocer en qué consiste la agricultura ecológica. Para ello, primerpo debemos explorar la historia de cómo los primeras personas aprendieron a cultivar las plantas comestibles. También conoceremos las diferencias entre las plantas que se cultivan de manera normal y las que se cuidan de forma especial, y ¡aprenderemos a identificar los alimentos que han sido cuidados de una manera especial cuando vamos a la tienda! Al final, descubriremos cuánto impacto tiene en la naturaleza un alimento que compramos en el supermercado (huella ecológica), y así aprenderemos a hacer elecciones que cuiden del planeta. ¡Vamos a explorar juntos y aprender cómo ser buenos amigos de la naturaleza!

Etapa/Ciclo:

  • Primaria_1, 2 y 3.

Distribución Temporal:

  • 2 sesiones.

Materiales y Recursos Didácticos:

  • 1 huevo de la tienda (con código impreso en la cáscara).
  • Infografía Logotipos de certificación ecológica (click aquí).
  • Infografía El código de los huevos (click aquí).
  • Vídeo educativo Dos tomates y dos destinos (click aquí).

Objetivos:

  • Comprender los orígenes de la agricultura y qué es la agricultura ecológica.
  • Conocer las diferencias entre agricultura ecológica y agricultura intensiva convencional.
  • Aprender a identificar los logotipos que certifican la calidad de un producto.
  • Introducir el concepto de huella ecológica.

Secuenciación Didáctica:

En esta actividad aprenderemos algunas cositas curiosas sobre la historia de la agricultura y tomaremos conciencia de la importancia de nuestras decisiones utilizando el concepto de huella ecológica.

Sesión 1

Comenzaremos conociendo un poco mejor la historia de cómo las personas comenzaron a cultivar alimentos y continuaremos haciendo un resumen general de la situación de la agricultura en la actualidad. Para ello, leeremos al alumnado el siguiente texto:

“Al principio, los primeros seres humanos no sabían cómo hacer crecer las plantas que necesitaban para comer. Tenían que moverse de un lugar a otro para encontrar su comida. Durante esos viajes, pudieron observar cómo crecían las plantas que podían comer. Notaron en qué lugares estaban más grandes y cuándo estaban listas para comer. Descubrieron que algunas plantas nacían en ciertas épocas del año y daban frutos en otras.

Con el tiempo y la experiencia que ganaron, se dieron cuenta de que podían sembrar sus propias plantas para tener comida. Ya no tenían que buscarlas en diferentes lugares. Así fue como nació la agricultura hace mucho tiempo, hace más o menos 10.000 años. Después de aprender a cultivar, podían quedarse en un lugar y tener suficiente comida, y esto permitió a las familias tener más hijos y a los pueblos crecer más y más.

Durante muchos años, las personas cuidaron de la tierra y las plantas de manera natural. Pero llegó un momento en el que las personas eran tantas que necesitaban más alimento del que la tierra podía darles. Empezaron a usar cosas extrañas (químicos) para ayudar a las plantas a crecer más rápido y dar más alimentos. Y pronto olvidaron todas las cosas bonitas que habían aprendido durante mucho tiempo sobre cómo cuidar de las plantas y de la naturaleza. Al principio, parecía una idea buena para tener más comida y sentirse bien, pero hoy sabemos que no fue la mejor decisión. Por eso, cada vez hay más personas que están volviendo a cuidar de las plantas de una manera especial y natural, como lo hacían los primeros hombres y mujeres que aprendieron a cultivar.”

Después de leer esto, les contaremos que a esta manera especial y natural de cuidar las plantas se le llama agricultura ecológica. Continuaremos leyendo: “Con esta manera de cultivar no se usan cosas raras que puedan hacer daño a las plantas o a cualquier otro ser vivo. Por eso las frutas y verduras que crecen de esta manera son super ricas y saludables, mucho más que las que se cultivan usando cosas que no son buenas para ellas. Además, al cuidar el huerto de manera natural, también se cuidan a todos los animalitos y bichitos que viven en él y a su alrededor. Así que, cuando hacemos agricultura ecológica, estamos haciendo algo muy bueno para nosotros y para la naturaleza”.

Para saber elegir en las tiendas los productos que se han producido de una forma especial o ecológica, mostraremos la imagen de los principales logotipos identificativos de productos obtenidos en la agricultura y la ganadería ecológicas en la Unión Europea (click aquí). Estos logotipos certifican el control y la calidad de sus productos. Buscaremos en internet 5 productos ecológicos e identificaremos en su etiquetado los logotipos que los identifican como ecológicos. El consumo de estos productos contribuye a tener una dieta saludable y un planeta más sano.

Sesión 2

Este momento es ideal para introducir un nuevo concepto muy relacionado con la sostenibilidad y el consumo responsable: la huella ecológica. El consumo responsable consiste en plantearse el impacto sobre el planeta y las personas a la hora de consumir cualquier producto, bien o servicio. La huella ecológica es un indicador de sostenibilidad que trata de medir el impacto de nuestro modo de vida sobre el entorno.

Para promover un consumo responsable entre el alumnado averiguaremos de dónde proviene un huevo comprado en el supermercado. Para ello, previamente visualizaremos la infografía El código de los huevos (click aquí) y posteriormente, fijándonos en el primer número del código, sabremos si las gallinas que pusieron ese huevo estaban criadas en libertad (0), en corral (1), dentro de grandes edificios (2) o apretadas en jaulas (3). Además, fijándonos en el 4º y 5º dígito que aparece en el código del huevo podremos averiguar de qué provincia procede. Estos dos números se corresponderán con los dos primeros dígitos del código postal de la provincia de donde provienen los huevos. Si los huevos no vienen de nuestra provincia, debemos constatar que el transporte de los huevos contamina y no es muy sostenible, así que nuestra compra será más responsable cuanto menos distancia haya entre el lugar de donde vienen los huevos y donde los hemos comprado. Concluiremos lanzándoles la pregunta de si creen que es mejor para la naturaleza que compremos los huevos en el supermercado o a alguien que vive cerca de nosotros.

Para finalizar la actividad, visionaremos el vídeo Dos tomates y dos destinos (click aquí). Al final del vídeo deberemos añadir que los tomates “de laboratorio” suelen transportarse a lugares más lejanos, por lo que su distribución implica una mayor huella ecológica. Continuaremos realizarando un debate en el que intentaremos identificar el tema principal, las diferencias entre los dos tomates y las diferencias entre los dos tipos de cultivo.

Con los alumnos de tercer ciclo podremos terminar proponiéndoles que hagan una adaptación al vídeo y la representen para los compañer@s y/o familias y profesorado.

— Dani Trigueros

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